Si la clase política española nos ha regalado hasta la fecha momentos impagables para la tragicomedia nacional, agarraos que ahora viene Montilla. Supongo que ya todos conoceréis la nueva campaña publicitaria que han ideado para promocionar la imagen de José Montilla, candidato a la Generalitat del PSC. El vídeo no tiene desperdicio y promete ser uno de los más descargados en Youtube, en reñida lucha con el de “Amo a Laura”. En él se hace una parodia del anuncio de Nocilla, supuestamente graciosa y demoledoramente patética, que termina diciendo: “Montilla, el alimento que necesita Cataluña”. Con un par.
Pero vamos a ver, ¿qué ha hecho la Nocilla para merecer esto?. Si yo fuera directivo de esa empresa, tomaría de inmediato medidas legales contra el PSC. ¿Cómo pueden emplear una crema de chocolate que ha servido como merienda de millones de chavales durante décadas, para promocionar a un político que habla peor que un niño de seis años? Como los padres asocien la Nocilla con este charnego (presume de ello), me temo que van a caer en picado las ventas de tan delicioso producto. ¿Os imagináis que nuestros hijos puedan acabar siendo como este señor? Menuda perversión.
Creo que todos nosotros preferimos que nuestros hijos el día de mañana sepan hablar y tengan estudios, o que al menos los aparenten, aunque no lleguen a ministros ni a la Plaza de Sant Jaume. Los niños son la imagen de la espontaneidad, la frescura, la pureza, la inocencia. Los políticos, personificados aquí en la figura de Montilla, lo son del maquiavelismo, la corrupción, la ignorancia y el clientelismo. Estos sinvergüenzas disfrazados de padres de las patrias se han atrevido incluso, también en Cataluña, a utilizar a niños para fomentar esa pedadogía del odio inherente a todo nacionalismo. ¿O acaso no recordamos el vídeo de la selección catalana de fútbol protagonizado por niños? Quizá ellos deberían de gobernarnos y así las cosas nos irían mejor. Mientras, a los políticos los facturaría (sin el 3%) otra vez al parvulario, para ver si aprenden algo. Y por supuesto, castigados sin Nocilla.
Totalmente de acuerdo con lo patético de esta campaña. Si le hubieran dejado a un niño diseñarla, seguro que lo hubiera hecho mejor. De todas formas, esté usted tranquilo: el Sr. Montilla no va a ganar porque la Nocilla es mucha Nocilla para él.
Con mis mejores saludos y enhorabuena por su artículo tan hilarante.
Totalmente de acuerdo con lo patético de esta campaña. Si le hubieran dejado a un niño diseñarla, seguro que lo hubiera hecho mejor. De todas formas, esté usted tranquilo: el Sr. Montilla no va a ganar porque la Nocilla es mucha Nocilla para él.
Con mis mejores saludos y enhorabuena por su artículo tan hilarante.